Licenciada en Biotecnología en 2012 por la Universidad de León (primera de su promoción). Después hizo un máster en Investigación Biomédica y Biológica en 2013. También es doctora cum laude en Biología Molecular por la Universidad de Salamanca, donde ganó el premio al doctorado sobresaliente en 2019.
Desde 2019, Sara ha trabajado como científica biomédica avanzada en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y ha liderado un proyecto sobre oncología experimental y descubrimiento de fármacos.
Siempre quiso dedicarse a la ciencia, tenía claro que quería investigar y explorar. Confiesa que, además, siempre ha querido contribuir a la sociedad y por eso eligió la Biotecnología y el trabajo en Biomedicina. Concretamente apostó por investigar el cáncer. Se planteó viajar a Estados Unidos pero antes de dar el paso escribió a la única persona que le iba a convencer de que no se marchara de España pensando que no le iba a contestar: Mariano Barbacid. No sólo contestó a Sara sino que además la contrató para trabajar en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Desde aquí desarrolla fármacos para tratar el cáncer.
En 2021, su tía le mandó una noticia en la explicaban que la Agencia Espacial Europea buscaba mujeres para ir a la Luna. Ella entró en la página de la ESA y vio que, efectivamente, había una convocatoria cuyas características y requisitos eran como un sueño laboral en el que aunar investigación, entrenamiento, trabajo en equipo, liderazgo y un plus de aventura.
Se presentaron 23.000 personas y Sara García fue una de las 17 personas que pasaron con éxito todas las pruebas: solicitud, exámenes y pruebas de inteligencia, pruebas físicas y médicas y exhaustivos estudios psicológicos y entrevistas.