SOFIA KOVALÉVSKAYA

Centro Educativo:
Urretxu Zumarraga Ikastola

Principales hitos

"No se puede ser matemático sin tener alma de poeta.” Con esta frase, expresaba su visión de las matemáticas como una disciplina creativa, donde la imaginación y la belleza juegan un papel fundamental, al igual que en la poesía. "Muchas personas han vivido sin amor, pero ninguna sin agua ni sin matemáticas."

Biografía de SOFIA KOVALÉVSKAYA

Sofía Vasílievna Koválivskaya (1850-1891) fue una destacada matemática rusa y la primera mujer en Europa en obtener una cátedra universitaria en matemáticas. Su vida y trabajo marcaron una profunda huella en las ciencias, especialmente en el campo de las ecuaciones en derivadas parciales, la mecánica y la física matemática.
Sofía nació el 15 de enero de 1850 en Moscú, Rusia, en una familia noble. Desde pequeña, mostró una gran aptitud para las matemáticas, pero en su época, las mujeres no podían acceder formalmente a la educación superior en Rusia. Por esta razón, tuvo que estudiar de manera autodidacta, a menudo con la ayuda de tutores privados. A los 16 años, su familia se trasladó a San Petersburgo, donde Sofía comenzó a estudiar matemáticas y física de manera más formal. A pesar de las restricciones educativas en Rusia para las mujeres, Sofía no se rindió y, en 1869, viajó a Berlín con el apoyo de su madre. Se matriculó en la Universidad de Berlín, pero, debido a las políticas de la época, no pudo asistir como estudiante oficial. Aún así, asistió a conferencias y recibió orientación de importantes matemáticos de la época, incluido el famoso matemático Karl Weierstrass, quien se convirtió en su mentor. Durante su estancia en Berlín, Sofía preparó su tesis doctoral sobre la teoría de ecuaciones en derivadas parciales y presentó su trabajo a la Universidad de Berlín, donde recibió su doctorado en 1874. Se convirtió en la primera mujer en obtener un doctorado en matemáticas en esa universidad.
Sofía hizo importantes contribuciones en varios campos de las matemáticas, pero es más conocida por su trabajo en las ecuaciones en derivadas parciales. Su teorema de Cauchy-Koválivskaya fue una de sus obras más influyentes. Este teorema trata sobre la existencia y unicidad de las soluciones a ciertos tipos de ecuaciones diferenciales parciales, lo que fue fundamental para el desarrollo posterior de la teoría matemática. También contribuyó significativamente a la mecánica celeste, particularmente al estudio del problema de la rotación de un cuerpo rígido alrededor de un punto fijo. Su investigación sobre ésto se considera uno de sus logros más importantes, y su trabajo fue reconocido internacionalmente.
En 1874, Sofía se trasladó a Estocolmo, Suecia, para estar con su esposo, Víctor Koválivsky, un activista político. Fue allí donde pudo finalmente acceder a una cátedra universitaria, convirtiéndose en la primera mujer en Europa en recibir una cátedra en matemáticas. Ese año recibió el Premio de la Academia de Ciencias de París por su investigación en la rotación de un cuerpo rígido alrededor de un punto fijo, una de las contribuciones más relevantes al campo de la física matemática y la mecánica teórica. En 1889, fue nombrada profesora en la Universidad de Estocolmo, un logro excepcional en una época en la que las mujeres no tenían casi ninguna oportunidad en el ámbito académico.
Sofía murió el 10 de febrero de 1891, con 41 años, debido a una neumonía.