Sophie Germain nació el 1 de abril de 1776 en París (Francia), en una familia de clase media. Desde joven mostró un gran interés por las matemáticas, un campo poco accesible para las mujeres de su época debido a las limitaciones educativas. Durante la Revolución Francesa, cuando las escuelas estaban cerradas, Sophie estudió de manera autodidacta en la biblioteca de su padre, donde se fascinó por los trabajos de matemáticos como Euler y Lagrange.
A los 18 años, se dedicó al estudio de la teoría de la elasticidad, y para evitar el rechazo por su género, comenzó a escribir cartas a matemáticos destacados bajo el seudónimo de "M. LeBlanc". Entre estos matemáticos, correspondió con Joseph-Louis Lagrange, quien, impresionado por su intelecto, la alentó a seguir investigando.
En 1811, Sophie presentó un trabajo sobre el "Teorema de Fermat", lo que la hizo destacar en el mundo académico. En la década de 1810, se concentró en la teoría de la elasticidad y realizó avances que influyeron en la ingeniería civil. En 1813, su investigación sobre las vibraciones de las superficies elásticas fue reconocida por la Academia de Ciencias de París, convirtiéndola en una de las primeras mujeres en ser reconocidas por una institución científica.
En 1820, fue nombrada miembro correspondiente de la Academia de Ciencias, aunque no obtuvo un puesto pleno debido a su género. Sophie falleció el 27 de junio de 1831, a los 55 años, debido a un cáncer de mama. Su legado perdura a través del "Teorema de Sophie Germain" y sigue siendo un símbolo de perseverancia y dedicación para las mujeres en la ciencia.
Menú