Stephanie Kwolek

Centro Educativo:
IES López de Arenas

Principales hitos

"La curiosidad y la perseverancia impulsan la ciencia. Un descubrimiento, por improbable que parezca, nace de una mente inquisitiva y determinada. Cada obstáculo es un paso hacia la innovación. Confía en tu intuición, defiende tus ideas y recuerda que incluso los pequeños hallazgos pueden cambiar el mundo. La ciencia requiere pasión, dedicación..."

Biografía de Stephanie Kwolek

Stephanie Louise Kwolek (1923-2014) nació en New Kensington, Pensilvania, en una familia de inmigrantes polacos. Desde pequeña mostró interés por la ciencia, influenciada por su padre, John Kwolek, un naturalista aficionado. Su madre, Nellie Kwolek, fomentó su educación y amor por el aprendizaje. Durante su infancia, exploraba la naturaleza recolectando especímenes, lo que despertó su curiosidad científica.
A pesar de las dificultades económicas de la Gran Depresión, Kwolek se destacó en ciencias y matemáticas. Estudió Química en el Instituto Tecnológico Carnegie, donde inicialmente consideró la medicina, pero su pasión por la química la llevó a graduarse en 1946. Para financiar sus estudios, trabajó en varios empleos mientras estudiaba.
Ese mismo año, fue contratada por DuPont en Buffalo, Nueva York, con la intención de ahorrar dinero para la escuela de medicina. Sin embargo, su talento en la investigación de polímeros la llevó a permanecer en la empresa por más de 40 años. Bajo la supervisión de William Hale Church, Kwolek trabajó en el desarrollo de nuevas fibras sintéticas.
En la década de 1960, mientras investigaba polímeros para neumáticos más ligeros y eficientes, Kwolek descubrió una solución polimérica inusual. A pesar del escepticismo inicial, insistió en probarla y creó una fibra cinco veces más resistente que el acero en igualdad de peso: el Kevlar. Este material revolucionó industrias y se usa en chalecos antibalas, cascos y materiales aeroespaciales.
A lo largo de su carrera, obtuvo 28 patentes y recibió reconocimientos como la Medalla Lavoisier de DuPont (1995) y la Medalla Nacional de Tecnología (1996). También ingresó al Salón Nacional de la Fama de los Inventores. Tras su jubilación en 1986, continuó promoviendo la ciencia y la inclusión de mujeres en el campo científico.
Stephanie Kwolek falleció el 18 de junio de 2014, dejando un legado invaluable en la química y la innovación tecnológica.