Valentina Tereshkova

Centro Educativo:
I.E.S. Sofía.

Principales hitos

''La fuerza de las mujeres es ilimitada y podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos''.

Biografía de Valentina Tereshkova

Valentina Vladímirovna Tereshkova,es una cosmonauta, ingeniera y política rusa.
Antes de su reclutamiento como cosmonauta, Tereshkova fue una obrera que trabajaba en una fábrica textil y paracaidista aficionada (esta experiencia con el paracaidismo fue decisiva para considerarla candidata). Para unirse al Cuerpo de Cosmonautas, Tereshkova fue incorporada de manera honoraria a la Fuerza Aérea Soviética, siendo así la primera civil en volar al espacio. Después de la disolución del primer grupo de cosmonautas femeninos en 1969, fue un prominente miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética, participando en varias oficinas políticas. Permaneció activa en la política tras el colapso de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y sigue siendo considerada una heroína en la Rusia postsoviética.
Nació en Rusia de Bolshoye Máslennikovo (1937), en el raión de Tutáyevski (con el centro en Tutáyev), óblast de Yaroslavl, en el centro de Rusia. Sus padres habían emigrado desde Bielorrusia.[4]​ Su madre trabajaba en una planta textil y su padre era tractorista. Tereshkova comenzó la escuela en 1945 a la edad de ocho años, pero la dejó en 1953 y continuó su educación mediante cursos por correspondencia. A temprana edad se interesó por el paracaidismo, entrenándose en el Aeroclub local.

Hizo su primer salto a los 22 años el 21 de mayo de 1959, siendo aún una trabajadora textil. Fue su experiencia en paracaidismo lo que la condujo a ser seleccionada como cosmonauta. En 1961 ocupó el puesto de secretaria del Komsomol (Unión de Jóvenes Comunistas) y más tarde se adhirió al Partido Comunista de la Unión Soviética.

En la Unión Soviética, la agencia espacial buscó activamente a una mujer para volar, siempre que pudiera aprobar el entrenamiento. Y así fue como Valentina Tereshkova hizo su vuelo en el verano de 1963.
Actualmente, Valentina sigue viva. No obstante pasa por una crisis política ya que, al haber pertenecido a la Unión Soviética Rusa, la Unión Europea y los Estados Unidos han congelado sus activos y le han prohibido el acceso a su territorio.