Valentina Vladímirovna Tereshkova nació el 6 de marzo de 1937 en Bolshoye Máslennikovo, un pequeño pueblo de Rusia, que en ese entonces pertenecía a la Unión Soviética (URSS). Su vida marcaría un antes y un después en la historia de la exploración espacial, ya que se convirtió en la primera mujer en viajar al espacio. Además de cosmonauta, ha sido ingeniera y política destacada en su país. Su infancia no fue fácil: quedó huérfana de padre desde muy pequeña, pero eso no impidió que siguiera adelante con determinación. Cuando terminó sus estudios básicos, a los 17 años, comenzó a trabajar en una fábrica textil mientras estudiaba por correspondencia. Una de sus grandes pasiones era el paracaidismo, actividad que practicaba con entusiasmo. El 21 de mayo de 1959, con solo 22 años, realizó un salto en paracaídas, demostrando gran valentía. Gracias a esa afición, fue seleccionada entre más de 400 candidatas para las pruebas de la Agencia Espacial Soviética. Las aspirantes debían ser paracaidistas, tener menos de 30 años, medir menos de 1,70 m y pesar menos de 70 kg. Valentina fue finalmente la elegida. El 16 de junio de 1963, pilotó sola la nave Vostok 6, convirtiéndose en la primera mujer en el espacio. Aterrizó el 19 de junio, descendiendo en paracaídas desde 6000 metros. En su carrera política, fue Diputada del Sóviet Supremo (1966-1974), miembro del Comité Central del Partido Comunista (1969-1991), del Presídium del Sóviet Supremo (1974-1989) y vicepresidenta de la Federación Democrática Internacional de Mujeres, entre otros cargos importantes.