Whang Zhenyi, nacida a mediados del 1768 en Nanjing, China, fue una científica conocida por sus por sus contribuciones a la ciencia.
A pesar de lo limitada que era la educación en la época, y sobre todo para las mujeres, Zhenyi estudió matemáticas, geografía, y medicina, por parte de su padre, que le inculcó conocimientos sobre esos temas. Por otra parte, su abuelo, Wang Zhefu, fue su primer profesor de astronomía y le proporcionó acceso a una vasta colección de libros, de ahí su interés por la lectura y el aprendizaje. Además, a los once años, tras la muerte de su abuelo, se mudó con su abuelo, quien le enseñó poesía. Gracias a las enseñanzas de su abuela, Zhenyi empezó a escribir poemas en los que sobre todo, trataba temas como las injusticias.
Whan Zhenyi era una mujer que creía en la igualdad entre géneros, y demostró todo de lo que era capaz en sus descubrimientos y explicaciones: Pudo explicar por qué la gente no se caía si la Tierra era redonda, fenómenos astronómicos como los equinoccios y los eclipses lunares y recopiló datos sobre el clima para ayudar a prevenir desastres naturales. A parte de todo esto, Zhenyi era una experta en trigonometría y conocía a la perfección el teorema de Pitágoras. Debido a sus amplios conocimientos, escribió doce libros de astronomía y matemáticas y numerosos artículos en los que simplificaba conceptos complejos para facilitar su comprensión.
Aunque esta increíble científica murió con tan solo 29 años, en 1797, nos dejó descubrimientos magníficos y lo más importante: una lección de vida que nunca debemos olvidar, luchar por nuestras metas, y que nadie nunca consiga hacerte creer que no mereces la pena, porque no está en lo cierto. Lucha por lo que quieres, seas hombre o mujer, niña o anciana, si de verdad deseas algo como para esforzarte al máximo, tú puedes con ello, cree en ti.
Por esto y mucho más, el legado de Whang Zhenyi siempre perdurará como un símbolo de la lucha por la educación y el reconocimiento de las mujeres en la ciencia.