Ynés Mexía (24 de mayo 1870 – 12 de julio de 1938) era hija de un embajador mejicano en Estados Unidos, cuando sus padres se divorciaron y su padre cayó enfermo lo cuidó hasta su muerte, momento en el cual se casó, su primer marido falleció y su segundo marido perdió gran parte de su patrimonio, por lo que se divorció. Con 38 años de edad, sin familia, sin trabajo y sin metas sufrió una crisis mental y física que la condujo de vuelta a Estados Unidos. Este momento, creó un punto y aparte en la vida de Ynés Mexía, durante su recuperación sus médicos le recomendaron pasear en la naturaleza, donde comenzó su pasión por las plantas.
Ynés Mexia se unió a una asociación de senderistas llamada Sierra Club, con la que realizó numerosas excursiones y donde germinó en ella un poderoso interés por el ambientalismo. El interés en el ámbito de la botánica la llevó a matricularse en la Universidad de Berkeley en 1921. Ynés Mexía, pese a ser considerada con extrañeza en las aulas dada su edad, el hecho de ser mujer y medio hispana, supo superar esta situación con notable desenvoltura. A lo largo de los 16 años que siguieron asistió a numerosas clases, aunque no completó su grado en ciencias; su objetivo era otro, pues graduarse no formaba parte de su meta.
Ynés Mexía uvo la fortuna de conocer a Alice Eastwood (1859-1953), una acreditada científica considerada la creadora de la excelente colección botánica de dicha universidad.
A pesar de ser mujer, de origen latino y comenzar su carrera con 55 años en una época como los años 20 es reconocida en la historia. Alice Eastwood se convirtió en una importante amiga y tutora. En 1926, Ynés Mexía desembarcaba llena de entusiasmo en Sinaloa, la costa oeste de México, donde emprendió su primer proyecto como exploradora e investigadora botánica, desde ese momento no dejó de viajar hasta su muerte en 1938.
Desde 1925 Ynés Mexía pasó trece años recorriendo lugares remotos, muchas veces inhóspitos y arriesgados. En total, realizó siete viajes de recolección altamente productivos. Exploró Alaska, México, Brasil, Perú, Ecuador, Chile y Argentina. Con 59 años recorrió más de 4.800 km en canoa por río Amazonas hasta sus fuentes en la Cordillera de los Ándes estableciéndose con la tribu indígena de los Araguarunas durante tres meses. Incansable en sus viajes, en trece años, Ynés Mexía vio muchísimos especímenes de plantas y llegó a recolectar más de 150.000 entre ellos 500 especies nuevas entre las que destaca el género Mexianthus, nombrado en su honor.